MUSULMANES ALMORÁVIDES

Empezó durante la noche del 13 de agosto de 1976, cuando se celebraba la Nit de l’Albà.

Presenciando la magia de los fuegos artificiales me puse a reflexionar del por qué en Elche, una ciudad con testimonios históricos musulmanes tan singulares como eran el Alcázar de su Señoría (Altamira), la Calahorra, los Baños Árabes, el Raval, los patronímicos de sus pedanías, no se celebran unos festejos que recordasen este pasado.

Después de esta reflexión me propuse conocer mejor los motivos por los cuales no se celebraban los festejos de Moros y Cristianos. Festejos que venían celebrándose en poblaciones próximas a la nuestra y en la mayoría del resto del País Valenciano.

¿Cómo era posible que nuestra ciudad, intrínsecamente valenciana y al mismo tiempo enraizada en el pasado musulmán, no lo celebrase?

Transcurrió un tiempo y, aproximadamente en el mes de diciembre de 1976, comentando con algunos de mis alumnos aspectos de las fiestas que se celebraban en agosto, les lancé un reto, una propuesta: «¿Por qué no ponemos en marcha las fiestas de Moros y Cristianos en Elche?»

Esta propuesta fue acogida, por ese grupo de jóvenes ilicitanos, con el ímpetu propio de su juventud, con las ganas de incorporar para su ciudad esos festejos fastuosos, alegres y bulliciosos, que venían en otros pueblos cercanos.

Les hablé del compromiso que adquirían al poner en marcha unas fiestas nuevas, esto les supondría esfuerzos, sacrificio, incomprensiones y desengaños.

También les hablé de las satisfacciones que conseguirían: nuevas amistades, nuevas experiencias que incrementarían su bagaje personal, pero sobre todo, y más importante, el intentar incorporar a la cultura de su ciudad unos nuevos festejos.

Al principio de 1977, casi sin darnos cuenta, se lanzaron proclamas con carteles y a través de los medios de comunicación invitando a los ilicitanos a unirse con nosotros. Se realizaron contactos con amigos, familiares y vecinos hasta constituimos en un grupo lo suficientemente numeroso capaces de empezar ese mismo celebrando el primer desfile, siempre y cuando el Ayuntamiento nos autorizase.

De estos inicios surgió la Asociación Festera Almorávide.

¡Qué nombre tan ampuloso!, ¡nada menos que Asociación Festera, cuando no superábamos la veintena de jóvenes y menos jóvenes! Ya puestos en estos menesteres, el 14 de abril de 1977, nos reunimos en el hoy desaparecido bar del Garden Center del Huerto del Cura y constituimos oficialmente nuestra Comparsa. ¡Por algún sitio había que empezar!

Poco a poco se fueron incorporando a la Asociación Festera Almorávides más ilicitanos. Unos con la idea de constituirse en otras nuevas Comparsas, como es el caso de los Estudiantes y Benimerines, otros con la ilusión de participar en estos nuevos festejos. Estas incorporaciones supusieron llevar a cabo en el mes de agosto de 1977 el PRIMER PASACALLE DE NUESTRAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS.

Elías Jover Páez.
Fundador Fiestas de Moros y Cristianos en Elche,
Presidente de Honor de la Asociación Festera de Moros y Cristianos y de Musulmanes Almorávides.